El 23 de enero de 1878 a las doce
de la mañana contraían matrimonio el rey Alfonso XII con doña María de las
Mercedes de Orleáns y Borbón en la real Basílica de Atocha. Fue la boda más
romántica del siglo, el bello colofón de una apasionada historia de amor.
Grabado de 1878 que reproduce la entrega de arras durante el enlace matrimonial |
Los
jóvenes se conocieron cuando ella era un bebé y él apenas llegaba a los dos
años de edad. María de las Mercedes nació y fue bautizada en El Palacio Real
debido al deseo de Isabel II de apadrinarla.
María de las Mercedes de Orleans en 1874 |
A su bautizo precisamente asistió
el que se convertiría en su esposo, Alfonso. Sin embargo, fue en su época de
estudiante en Viane cuando el monarca español quedó prendado de María de las
Mercedes. ‘Cuando la vi, me di cuenta de que la quería desde antes de haberla
conocido. Desde el primer instante comprendí el porqué de mi existencia’
comentó el joven monarca a un compañero de estudios.
Foto de Alfonso XII niño |
La Reina montó en cólera
Dicen que fue en el transcurso de
una reunión familiar cuando contra todo pronóstico surgió el flechazo entre
los primos carnales, Alfonso y Mercedes. Cuentan también que la reina Isabel II
montó en cólera al conocer que su amado Alfonso quería casarse con la hija de
su hermana y del Duque de Montpensier, que tanto había instigado para
destronarla.
Retrato de Alfonso XII por Salvador Martínez Cubells. 1876 |
Sin embargo nada frenó al joven monarca español en su empeño. Ni
la oposición de su madre, la reina Isabel II, que no quería que una hija del
Duque de Montpensier, llegara a ser Reina de España, y que decía: “No tengo
nada contra la infanta, pero Montpensier no transigiré nunca”, ni la oposición
del Gobierno, que buscaba una princesa europea, consiguieron disuadir a Alfonso
XII.
Retrato de María de las Mercedes de Orleans por Manuel Cabral Bejarano. 1878 |
El debate en las Cortes
El asunto se debatió en las
Cortes hasta que uno de los ministros salió en defensa de los enamorados
diciendo: “La infanta doña Mercedes está fuera de toda discusión: los ángeles
no se discuten”. Se cumple entonces la profecía de una gitana que leyó la mano
de la adolescente Mercedes unos meses antes de que los primos se encontraran y que anunciaba el enlace.
Escena del Congreso de los Diputados en el Siglo XIX por Eugenio Lucas Velázquez |
La noticia de un matrimonio por amor tan inusual en
aquella época en las cortes europeas encandiló a los españoles. La joven que
por aquel entonces tenía sólo diecisiete años además de ser princesa, era
española y guapa. Quizás por ello el pueblo de Madrid cariñosamente la apodó
‘Carita de cielo’.
Fue un enlace de grandes
festejos, no en vano la pareja se casaba por amor y su historia, llena de
romanticismo, enterneció a los españoles que gustaban de oír las historias de
palacio. “Quieren hoy con más delirio/ a su Rey los españoles/ pues por amor va
a casarse/ como se casan los pobres”, rezaba una coplilla de la época. El
triste final de María de las Mercedes, que murió a los dieciocho años de edad,
hizo más todavía que aquella real y verídica historia de amor permaneciera en
el corazón de la calle.
Cartel publicitario de la película ¿Dónde vas Alfonso XII?, filmada en 1958 y dirigida por Luis César Amadori, con la genial participación de los actores Vicente Parra y Paquita Rico |
Los preparativos para la boda
La mayoría de las Diputaciones
Provinciales decretaron alguna construcción para la provincia con motivo del
enlace real: carreteras, hospitales, iglesias, escuelas... Madrid, por su
parte, se vistió de gala y durante semanas se realizaron diversas obras para
que la capital luciera en todo su esplendor. Del mismo modo se concedieron
algunos indultos con motivo del enlace real. El mismo día, y para que el pan no
faltara en ninguna familia, por pobre que fuera, éste se incluyó como limosna
en el programa de actos públicos.
Retrato de Alfonso XII por Manuel Wsell de Guimbarda. 1875 |
El mismo día de la boda se
organizaron toda una serie de festejos: a las dos de la tarde se celebró un
desfile de las tropas de la guarnición en la plaza de Oriente; a las ocho de la
noche, hubo funciones de convite organizado por el Ayuntamiento en los teatros
Español, Zarzuela, Apolo, Comedia, Novedades, Alhambra, Variedades, Martín e
Infantil; se encendieron cientos de lámparas para iluminar la capital... Un
corresponsal francés, impresionado con la belleza de las luces, calculó en
"diez mil francos" el gasto que podían generar.
María de las Mercedes de Orleans por José María Romero, 1878 |
En la Puerta del Sol, las dos
farolas centrales eran de luz eléctrica y según algunos diarios daban un
esplendor como el de la luna llena en las noches de verano. La fuente de Neptuno,
en su base, aparecía rodeada de mecheros de gas encerrados en globos de
cristales de colores.
La Puerta del Sol en 1864 |
El tridente estaba también dibujado con luces de gas. La
fuente de Cibeles, por su parte, también estaba rodeada de un círculo de globos
de cristales de colores y largos mecheros surtidores brotaban del fondo del
agua.
Medalla conmemorativa con motivo del enlace matrimonial |
El ajuar de la novia fue
enteramente confeccionado en España, y no podía ser de otra forma al tratarse
de una futura Reina de España. El vestido fue costeado por Alfonso XII y costó
treinta y dos mil quinientas cuarenta y seis pesetas. Los zapatos que le
acompañaron fueron planos para que no pareciera más alta que el Rey. Por lo
demás, la novia portaba ricas joyas; destacaban por su hermosura, las perlas y
los diamantes.
El discurso del rey
Alfonso XII dirigió a la Comisión
del Congreso de los Diputados un discurso con motivo de su enlace, en el que
entre otras cosas decía: “Señores diputados, el enlace que voy a contraer,
inspirado al propio tiempo que por los más puros afectos del corazón por el conocimiento
de las altas prendas que adornan a la que ha de compartir conmigo el Trono de
San Fernando y de la Católica Isabel, del mismo modo que motiva vuestros
entusiastas plácemes, alcanza sin duda los del país, a quien legítimamente
representáis, y merece la unánime felicitación de las potencias amigas...”.
Madrid, engalanado
El día de la boda, con Madrid
totalmente engalanado, el Rey salió del Palacio Real a las diez y media con
toda la comitiva, tomando la calle Mayor, la Puerta del Sol, la carrera de San
Jerónimo, el paseo del Botánico y paseo de Atocha hasta la Basílica de Atocha.
El cortejo de la novia salió del Palacio de Aranjuez y llegó en tren a la
estación de Atocha desde donde se trasladó a la basílica. La desposada había
salido a las nueve de la mañana de Aranjuez y su tren había parado en los
principales pueblos de la Comunidad de Madrid, en ese entonces: Ciempozuelos,
Pinto, Getafe... para que los vecinos de estas localidades pudieran ver a la
novia. La contrayente tardó en llegar a Madrid una hora y siete minutos.
La ceremonia tuvo lugar en la
Real Basílica de Atocha, iluminada para la ocasión con más de mil cirios y fue
oficiada por el cardenal Benavides. Don Francisco de Borbón, padre del monarca,
ejerció como padrino y la madrina fue la infanta Isabel -en principio iba a ser
doña Cristina, abuela del Rey, pero tuvo que ser sustituida en el último
momento, debido a una indisposición-.
Ya casados, Alfonso XII y doña
María de las Mercedes regresaron al Palacio Real después de hacer un espléndido
recorrido por el paseo de Atocha, el Botánico, el paseo del Prado, la calle de
Alcalá, la Puerta del Sol, la calle Mayor y el Arco de la Armería. La lujosa
carroza en la que iban los novios llevaba en el techo la corona real y estaba
tirada por ocho caballos españoles.
María de las Mercedes de Orleans en 1877 |
Los invitados
Al enlace real acudieron las
infantas doña María del Pilar,doña María de la Paz y doña María Eulalia; los
infantes duques de Montpensier con sus hijos, la infanta doña Cristina, viuda
del infante don Sebastián; los embajadores y enviados extraordinarios, el
Cuerpo Diplomático acreditado en Madrid, ministros y altos dignatarios de la
Corte, capitanes generales del Ejército, caballeros del Toisón...
Retrato de Alfonso XII a caballo por Román Navarro García de Vinuesa. 1897 |
Los regalos
Muchos de los regalos de boda que
el pueblo quiso hacer a los novios se reunieron en las oficinas del periódico
La Correspondencia. Hubo presentes de todo tipo, desde un aparato ortopédico
hasta libros sobre estudios topográficos.
Para cubrir el lecho de los Reyes
en su noche nupcial se utilizó una joya de la tapicería española: se trataba de
un tapiz bordado en oro que fue confeccionado en la Real Fábrica de Tapices de
Madrid, levantada en el reinado de Carlos III expresamente restaurada con
motivo del enlace de Alfonso XII.
Entrega de arras durante el enlace matrimonial |
Fuente: Revista Hola.
Película completa ¿Dónde vas Alfonso XII? en el siguiente enlace: http://tu.tv/videos/donde-vas-alfonso-xii-
Cartel de la película ¿dónde vás triste de ti?, dirigida por Alfonso Balcazar en 1960 |
Película completa ¿dónde vas triste de ti?
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