El primer alumbrado público lo impuso Felipe II quien obligó a los habitantes de la villa a «encender, limpiar y conservar las farolas de aceite en las fachadas».
Plano de Madrid 1785. El Madrid de Carlos III |
El 15 de octubre de 1765 se inauguró un nuevo sistema de alumbrado consistente en unos faroles de algodón empapados en aceite protegidos con cristales y sujetos a la pared con palomillas de hierro. Ciento cincuenta y dos faroleros eran los encargados de encender los 4.408 faroles al anochecer cuya llama duraba hasta medianoche. Los faroles se colocaron a doce pies de altura y en zig-zag, uno en una fachada y el siguiente en la de enfrente, separados por 34 o 64 pasos según la calle. La instalación de este alumbrado tuvo un efecto contradictorio en la población, y esto fue así por dos causas fundamentales. En primer lugar se encareció el precio del aceite y el de las velas, lo que dejaría a oscuras numerosos hogares madrileños; en segundo lugar, la mejora de las condiciones de las calles provocó el aumento de los alquileres, con el consiguiente perjuicio para los madrileños, que en su gran mayoría vivían de alquiler.
Farolero. Calle Concepción Jerónima |
En 1832 comenzó a funcionar en Madrid el alumbrado de gas para conmemorar el nacimiento de la infanta Mª Luisa Fernanda.Se iluminaron tan sólo las calles de Alcalá, Montera, Carmen, Arenal, Mayor, Carretas, Carrera de San Jerónimo y la Puerta del Sol, quedando luego reducido al exterior del Palacio Real. En 1835, el marqués viudo de Pontejos, corregidor de la Villa ordenó sustituir los 4.770 faroles de candil por 2.410 nuevos de gas, contratando para ello a 187 faroleros. El alumbrado público funcionaba hasta las tres de la madrugada y las farolas se encendían todas las noches menos las que hubiera claridad por la luna (unas 67 noches aproximadamente). Los faroleros tenían a su cargo de 40 a 44 farolas.
En 1878 se inauguró en la Puerta del Sol el alumbrado eléctrico. Pero el de gas siguió expandiéndose por todo Madrid y no dejó de usarse hasta mediados del siglo XX.
Puerta del Sol. 1880 |
Farolero Madrileño, escultura de Madrid
La escultura que recuerda a los antiguos faroleros de la ciudad de Madrid fue un encargo del Ayuntamiento al escultor Félix Hernando, realizado en 1999, e instalado en origen en la Plaza del Carmen, cuyas obras de remodelación se dieron por concluidas en ese año. La remodelación de la plaza se inauguró el 19 de octubre, mediante una visita realizada por el entonces alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, acompañado de los ediles responsables de Vivienda y Rehabilitación Urbana, Centro y Limpieza. Las obras, englobadas en la segunda fase del proyecto Urban, fueron realizadas por la Empresa Municipal de Vivienda, y financiadas al 50 por ciento por el Ayuntamiento y la Unión Europea. Además de la mejora y ampliación de las zonas peatonales supusieron la construcción de un puente "veneciano" sobre el acceso al aparcamiento subterráneo del Carmen, y la duplicación de la superficie peatonal hasta los cuatro mil metros cuadrados, mejorando los accesos a los equipamientos (cines, teatro, hoteles y restaurantes) ubicados en el área. También se renovó el aspecto de la plaza con la instalación de la estatua, que en palabras pronunciadas por el Alcalde y recogidas por la prensa del momento, forma parte de una serie de esculturas repartidas por varios lugares de la Villa, como una "forma de compaginar la historia de Madrid con el avance de la ciudad hacia el futuro" además de intentar hacer una ciudad "más amable".
Recientemente, el Farolero ha sido trasladado a la calle de Concepción Jerónima, y reubicado delante del singular edificio racionalista de la antigua Imprenta Municipal de Madrid, sometido a una profunda renovación y rehabilitación para hacer de la misma una importante institución cultural, como museo "vivo" de artes gráficas, impresión y encuadernación tradicionales, inaugurada por el alcalde Alberto Ruiz Gallardón el 16 de diciembre de 2011.
Recientemente, el Farolero ha sido trasladado a la calle de Concepción Jerónima, y reubicado delante del singular edificio racionalista de la antigua Imprenta Municipal de Madrid, sometido a una profunda renovación y rehabilitación para hacer de la misma una importante institución cultural, como museo "vivo" de artes gráficas, impresión y encuadernación tradicionales, inaugurada por el alcalde Alberto Ruiz Gallardón el 16 de diciembre de 2011.
El alumbrado público madrileño comenzó su andadura en la segunda mitad del siglo XVIII, si bien en esos momentos, y hasta entrado el siglo XIX los faroles eran de aceite. El gas se introduce en 1846 con la creación de la Sociedad Madrileña para el alumbrado de Gas. Dicha compañía fue el germen de Gas Madrid, nacida en 1917 y extinta en 1991, (fusionada con Catalana de Gas y activos del grupo Repsol para dar origen a la actual empresa Gas Natural). Los primeros faroles de gas se instalaron en 1847 y hasta los años cuarenta del siglo XX no fueron sustituyéndose por el alumbrado eléctrico. La electricidad supuso el fin del oficio que la escultura conmemora, `pues hasta ese momento fueron los faroleros los encargados del encendido, mantenimiento, limpieza y apagado diario de los faroles. Dicho oficio en origen se entremezcló con otro muy característicamente madrileño, el de sereno, pues hacían los faroleros labores de guarda, debiendo estar vigilantes toda la noche desde el momento que se encendían los faroles hasta el amanecer.
El autor, Félix Hernando García (Colmenar Viejo, 6 - 5 - 1958) es Técnico Superior en Artes Plásticas y Diseño por la Escuela de Arte "La Palma", Escuela de Artes y Oficios nº 1 (1998). Ha celebrado varias exposiciones y recibido algunos galardones. Poseen obras suyas instituciones y empresas como el Ayuntamiento de Colmenar Viejo, UGT-Madrid, URALITA S.A, así como el Ayuntamiento de Madrid, en cuyo catálogo de escultura urbana figuran, además de ésta, al menos otras tres obras: el Lector de la Calle San Justo (delante de la Biblioteca Iván de Vargas), el Barrendero Madrileño (Plaza de Jacinto Benavente), y otro Lector en la plaza de la Paja.
Hola Jesús, excelente artículo sobre la historia del alumbrado en Madrid. Tengo una página en Facebook llamada "Farolas y faroles", que te invito a conocer, donde publico fotografías e historias de estos objetos de iluminación, afición que arrastro desde hace 30 años.
ResponderEliminarMe gustaría por favor que me dieses permiso para reproucir fragmentos de este artículo en mi página de Facebook, citando por supuesto tu autoría y tu blog. Muchas gracias y saludos cordiales.
Estimado José Luis, me alegra te haya gustado el artículo publicado. Puedes hacer uso del mismo con total libertad. Un saludo
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